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Desde el 2008, la forma de comprar piso en España ha cambiado rotundamente. Los que se lanzan a adquirir una vivienda propia han disminuido su margen de gasto, mientras que la tendencia a alquilar ha aumentado notablemente.

Desde que estalló la crisis financiera, la tendencia de compra y venta del consumidor medio ha sufrido un cambio brusco. El mercado inmobiliario ha sido el sector que más ha notado este cambio de consumo. Pasados ya los peores años, en los cuales se congeló la intención de compra, los españoles vuelven a aventurarse en el sector inmobiliario para adquirir una vivienda. Pero, eso sí, con una serie de cambios en su margen de exigencias a la hora de comprar piso. Sin duda, se ha establecido un punto de inflexión desde que agencias como Moody’s dieran la voz de alarma con la situación del mercado inmobiliario de Estados Unidos.

Los datos hablan por sí mismos. Los últimos estudios realizados sobre la demanda de vivienda en España revelan con cifras lo que se lleva sospechando de un tiempo hasta ahora. Alquilar se posiciona por encima de la tendencia de comprar piso, pues el porcentaje de población que prefiere las rentas ha pasado de un 6% a un 40%desde que empezó la crisis. Actualmente, el 23% de la ciudadanía española vive bajo un régimen de alquiler. El principal motivo por el que se opta por alquilar responde a motivos económicos; un 4,4% cuenta con un estrechísimo margen de 150 euros destinado para el alquiler, un 60% de los arrendatarios cuenta con un máximo de 600€ para gastarse, mientras que únicamente el 2,6% puede permitirse destinar de 1.000 euros en adelante para este fin. Sólo un 14% se decanta por la vivienda en alquiler por convicción. Son, sobre todo, las familias monoparentales las que recurren al régimen de alquiler.

¿Pero cómo es el perfil del comprador del mercado inmobilliario? ¿Cómo ha cambiado el perfil medio del demandante? Este estudio también recoge los hábitos de aquellos que por fin se lanzan a la hora de comprar piso. El 77% de los encuestados afirmaba vivir en una casa en propiedad. Aquellos en los que prima la intención de comprarse una nueva vivienda, son los menores de 50 años, en especial familias al completo o sin hijos y solteros con un potencial económico medio-alto. Pero, ¿cómo se traduce a efectos reales esta intención de comprar piso? El perfil del comprador ahora gira sobre un subsuelo económico menor. La gran mayoría se decanta por inmuebles más económicos y pequeños. Un 5% de los compradores sólo se puede permitir gastar 50.000 euros en su vivienda. El 28% de los compradores están dispuestos a pagar únicamente entre 50.000 y 100.000 euros. El 26% sube algo la cantidad que oscila entre los 100.000 y 150.000 euros. Tan sólo el 5% decide invertir 300.000 euros. No tienen problema en prescindir de extras comunitarios, como zonas verdes, parking o piscinas.

La intervención de agencias inmobiliarias sigue predominando a la hora de comprar piso. Las Comunidades Autónomas donde más casos existen son Galicia, Aragón, Comunidad Valenciana y Canarias.

Otra cuestión es el tiempo que se dedica a la búsqueda y comparación de viviendas. La mayoría del cupo de los compradores lleva en torno a dos años inmerso en este trámite inmobiliario. El 40% que quiere comprar ha efectuado la actividad en este mismo año 2015, mientras que el 24% inició los trámites en 2014 y el 11% lo hizo en el año 2013. Un 5% lleva intentando comprar desde hace 6 años (2008-2007) y el 8% afirma que intenta cambiar de residencia habitual desde antes de 2007, antes de que estallase la crisis.

Como vemos, el perfil del demandante de vivienda ha cambiado en los últimos años. El factor económico ha sido decisivo a la hora de pensarse dos veces si comprar piso o no. Igualmente, hay que destacar que tras el parón de estos años, el sector inmobiliario comienza a remontar y se tiene una perspectiva más positiva sobre el futuro que le espera. La bajada de los precios inmobiliarios, así como el aumento de la confianza del comprador potencial, ayudan enormemente a la recuperación del sector que ha sido tan castigado estos últimos años. Los expertos opinan que en los próximos años se estabilizarán los precios de la vivienda. Además, los bancos vuelven a dar luz verde a los préstamos hipotecarios  abaratando los mismos. Todo esto se refleja en el optimismo de los promotores, que ya van impulsando nuevos proyectos y aumentando el escaparate de viviendas de obra nueva.

Imagen «comprar piso» cortesía de Shutterstock